jueves, 31 de enero de 2013

Pactar con el diablo



¿Hasta donde serías capaz de llegar por ascender, por medrar en tu trabajo? ¿Por llegar a objetivos? ¿Por triunfar profesionalmente?

¿Venderías un producto o servicio, sabiendo que a tu cliente le perjudica o no lo necesita? ¿Mentirías al pueblo por un puesto en una gran empresa?

Estas dudas, y otras muchas, se presentan en esta película, con Keanu Reeves, Al Pacino y Charlize Theron como protagonistas.

Kevin Lomax (Keanu Reeves) es un joven abogado que nunca ha perdido un caso. Tras conseguir que el jurado declarase inocente a un profesor envuelto en un caso de corrupción de menores, el Buffete de abogados de John Milton (Al Pacino) decide ofrecerle un puesto como abogado criminalista en Nueva York.

En la película claramente se nos muestra, de una forma sutil pero muy gráfica, como el profesor al que defiende Reeves es culpable. El propio Reeves lo sabe y, aún asi, consigue que salga indemne, destrozando a la joven abusada y a su familia, impidiendo que se haga justicia. Todo por no acabar con su racha de "victorias"

¿Es el trabajo del abogado defender a su cliente, sabiendo que es culpable? ¿Es conseguir que se haga justicia? ¿Se trata solo de ganar?

¿Es el trabajo de un asesor bancario proteger tus ahorros y conseguir la máxima rentabilidad asumiendo el mínimo riesgo? ¿Es venderle unas preferentes? ¿Se trata solo de llegar a objetivos?

¿Es el trabajo de un comercial venderte, qué sé yo, un seguro, una tarifa de móvil, una tarjeta de credito, que dista mucho de tus verdaderas necesidades y cuyo fin es cumplir con las metas impuestas desde dirección?

¿Es el trabajo de un politico, gestor de los recursos públicos, quedarse con el dinero de los contribuyentes? ¿Conceder licencias públicas a empresas de familiares o amigos?

¿Harías algo de esto, presa de la ambición y la vanidad?

Kevin Lomax si que lo hizo.

Durante media película se nos muestra la meteorica carrera del joven abogado. Como es consumido por su trabajo y por mantener su record. Se nos muestra cómo hará lo que haga falta para permanecer invicto. Aunque le cueste su matrimonio, o la salud de su mujer.

Despues de descubrirse el "tomate" (aunque poco hay que descubrir, el titulo es bastante explicito) el blu ray se convierte en un debate sobre si hacer lo correcto o no, sobre si sucumbir al lado oscuro o no. Con Dios o el Diablo de por medio.

Y aqui algo chirria porque, Keanu, si has estado media película siendo un tiburón, dandote igual tu mujer (que te querias trincar a otra, que lo hemos visto todos, para despues, con tu mujer fuera de escena, pasar de la tentación) la justicia y cualquier otro que no fueras TÚ, no puedes venir ahora y dartelas de bueno.

Pero estamos en lo de siempre, no queda otra que hacerlo asi, sino la película duraría 4 horas. Aunque la naturaleza de las personas es la que es y, como se verá al final, poco se puede hacer a la larga contra ella.

Esta parte la mantiene a flote un espectacular Al Pacino. Suelo quejarme de lo que sobreactua, pero en esta ocasión, haciendo el papel que hace, todos esos gestos que hace encajan a las mil maravillas. 

MILTON
¿Por qué tienes que cargar con ese maldito saco de piedras? ¿Por Dios? ¿Porque sí?… Por Dios… Está bien. Te daré información de primera mano acerca de Dios: A Dios le gusta observar. ¡Es un bromista! Piénsalo. Dota al hombre de instintos. Os da esta extraordinaria virtud. ¿Y qué hace luego? Los utiliza para pasárselo en grande, para reírse de vosotros al ver cómo quebrantáis las reglas. Él dispone las reglas y el tablero; y es un auténtico tramposo: “Mira, pero no toques”. “Toca, pero no pruebes”. “Prueba, pero no saborees”. ¡Ja-ja-ja!… Y mientras os lleva como marionetas de un lado a otro, ¿qué hace él? ¡Se descojona! ¡Se parte el culo de risa! Es un payaso. ¡Es un sádico! ¡Es el peor casero del mundo! ¿Y adoráis “eso”? ¡Nunca!

LOMAX
Mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo, ¿verdad?

MILTON
¿Por qué no? Yo tengo los pies sobre el mundo desde que comenzó este puto juego. He alimentado todas las sensaciones que el hombre ha querido experimentar. Siempre me he ocupado de lo que quería y nunca le he juzgado. ¿Por qué? Porque nunca le he rechazado; a pesar de todas sus imperfecciones. ¡Soy un devoto del hombre! Soy un humanista. Puede que el último humanista. ¿Quién en su sano jucicio, Kevin, podría atreverse a negar que el siglo XX ha sido mío por completo? ¡Todo mío, Kevin! ¡Todo mío! Mío. Estoy pletórico. Ha llegado mi oportunidad. Nuestro momento. 


Tendriamos un film redondo si, al final de la película no se le diera una segunda oportunidad al protagonista. Sobretodo cuando, tras saber todo lo que ha ocurrido, repite el mismo error. Es un buen recurso para otra película, pero en esta creo que es un error.

Le doy un 8. Muy recomendable.


2 comentarios:

  1. Muy buena película. Me encanto. Pero no estoy de acuerdo en lo que dices de que la naturaleza del hombre es la que es. Su naturaleza es; como bien dice Keanu al final de la película, tener libre albedrío, la libertada para elegir en cada momento. Las personas pueden elegir negar su naturaleza si es para bien.

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  2. Si, si. Al final de la película, Reeves, hace uso de su "libre albedrio", yendo contra su propia naturaleza.

    Incluso, cuando se le da la segunda oportunidad, vuelve a ir contra su naturaleza, abandonando a su cliente.

    Sin embargo, cuando se ve libre de la influencia de Al Pacino, vuelve a ser el que era, cayendo sin saberlo en la trampa de Pacino.

    Ya lo discutiremos con tiempo, jeje.

    Muchas gracias por comentar.

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